“LA VI YO SENTADA”
“Mi único alimento, en esto que siento,
Es el esplendor, de mi sinrazón.
Cerrando los ojos, la veo y contemplo,
A ella que es dueña de mi imaginación.
De esta manera, yo puedo tocarla,
Su frágil figura, llegar abrazarla,
Sin ningún tropiezo, sin ningún temor,
La niña que en sueños, me robo mi amor.
En el deambular, de mi pensamiento,
Pasado el arroyo de mi plenitud,
La vi yo sentada, en frágil postura,
Con el dulce encanto de su juventud.
Es esa mirada, que a todos cautiva,
Desprende la gracia de la perfección,
Pureza y belleza, de sus negros ojos,
Me tocan el fondo, de mi corazón.
Y lo más hermoso de mi narración,
Es que no hay distancia, y llego el
momento,
De que cobre vida mi imaginación,
Tomándola a ella, que robo mí aliento,
Con su dulce risa, que me da alimento,
Inyectando vida, a mi corazón.
FRANCISCO CASAVI.
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